sábado, 19 de marzo de 2016

LA HORA DE LAS BRUJAS


Cada noche, a la hora de las brujas 
se escapan los miedos prisioneros en el santuario
del  olvido
y en una estampida de sombras echan a volar
con impetuoso rumbo hacia las hogueras de los sentidos.
Como en un aquelarre donde no faltan los cánticos
que invocan a los espíritus que se sienten perdidos,
del mismo modo danzan los espantos nocturnos
hasta que son ahuyentados por la luz de la luna
con sus brillos votivos.
La memoria de las siluetas reflejan esperanzas
de nácar entre mensajes de vientos y de amor prohibido,
aunque la noche es reina se ha hecho luz clandestina
liberando los corazones de los lazos dormidos,
 mientras en el castillo del alba repican las campanas
que inundan el alma con su majestuoso sonido.
La madre de todos los miedos, tinieblas de las noches, 
en el altar de la vida, por fin se ha rendido.


lunes, 29 de febrero de 2016

AMANECER CONTIGO




Despunta el alba. Duerme la ciudad todavía,
las sombras se apuran por esconderse
en los pliegues polvorientos de las esquinas. 
Las calles descorchan botellas de otoños
escanciando hojas ocres, rojas y amarillas
mientras un viento travieso derrama su copa
de perfumes exóticos y de enigmas.
Las primeras luces engalanan el empedrado
de las antiguas callejas serpenteantes y tibias
pobladas  por fantasmas inquietos
que se ponen a salvo de la mirada del día.
Corazones desnudos castañetean sus dientes
de amores nuevos y viejas porfías,
se desperezan las campanas que repican
en el campanario de la antigua abadía.
Hay fuego en el laminado del alba
donde el horizonte se fragmenta en astillas,
hay besos asomados a mi ventana
y sobre mi piel tus caricias.

  

sábado, 13 de febrero de 2016

LA PÁGINA SEÑALADA


 
Con la punta de mis dedos doblé una esquina del tiempo
para no perder la página donde escribo
con la tinta de mi aliento.
La marqué para no releer infinitas veces el pasado
al abrir el libro de mi vida, todo gloria, algunas penas
y borrascas espantadas por el viento,
caricias que vulneran los confines abisales
del espacio que alimenta los recuerdos polvorientos.
Doblé esa esquina a sabiendas de mis límites profundos,
de la eternidad dormida entre el cielo, la tierra
y el terraplén de mis intentos.
Hoy abrí el libro en la página señalada y casi sin querer
encontré el hechizo que con su búsqueda me desvelaba:
y era el amor, 
y eran las letras,
eran los lirios del conocimiento.
¿Hay tesoro más grande en este mundo ajeno
que toparse con la vida en el tabernáculo memorable
del recogimiento?
Huérfana de  ocasos encontré la respuesta navegando
en un mar donde el oleaje baila con la música del silencio
apretado contra mi cuerpo apasionado
entre notas devoradas por un fuego turbulento.
Hoy, la vigilia no es otra cosa que el quebranto
entre dos mundos paralelos,
profanando con su mansedumbre de tiempos
la prolongada espera que tuvieron en su refugio mis sueños.

sábado, 30 de enero de 2016

GUITARRA ENAMORADA




Aligera la brisa del alba mi equipaje de penas
que se desparrama entre mis recuerdos
y recojo en mis poemas.
Galopa el sol su horizonte de fuego
imaginando el frescor de la mar serena,
una bandada de pájaros levanta vuelo
y pinta con sus plumas blancas
la magistral escena.
Se escucha un dulce piar, algarabía de dioses
que va surcando los aires acariciando
nubes de seda.
Celeste el cielo, celeste dos franjas de mi bandera,
en el medio el blanco inmaculado
con el mismo sol galopante en su propia esfera.
Un poco más cerca de Dios, en el cenit
de las almas buenas
destella un aura dorada con pasión
que se esparce en la infinitud de mis venas
mientras suena una guitarra enamorada
de los dedos enredados entre sus cuerdas.

martes, 6 de octubre de 2015

NUBES DE ILUSIÓN



Las nubes cabalgan corceles de vientos
cubriendo con su paso esquivo
las luminarias del firmamento.
Nada, 
ni una estrella asoma entre sus brazos de niebla,
la oscuridad se ha tragado mis anhelos
mientras la luna salpicada de duendes
lucha por emerger en la noche
como en un hechizo de cuentos. 
Y allí me quedo, atrapada por fantasmas
que se empeñan en alocado intento
por disfrazarme de sombras
diluyendo mis pasos en el fangal de los sueños,
sueños que brotan desde el brocal del alma
con un gesto de recogimiento.
Se apean las nubes de sus caballos etéreos
despejando la noche de su manto de lamentos.
Imagino todos los tiempos atrapados en un reloj
mudo de tic tac en un playa de transcurrir lento
alucinando máscaras de penas
ye sperando desprenderse de todos sus tormentos.
Despierto a la luz del alba con los anhelos intactos,
el alma radianto y los ojos del corazón abiertos,
el nuevo día trae su bagaje de esperanzas
mientras apura la copa de vino y del atrevimiento.
 

sábado, 12 de septiembre de 2015

HERMANOS DEL MUNDO




Hermano,
he visto la cara fulgurante del demonio
cuando hubiera querido ver el cielo
poblado de murmullos surgentes de la tierra,
de risas, de saludos, de miel y de besos,
pero he visto caer heridos de muerte
dos colosos hendidos por pájaros de fuego. 
A sus pies el holocausto segaba tantas vidas
que hasta los ángeles lloraban lágrimas de viento
y una letanía angustiada era el eco
de los gritos de aquellos mártures inmortales
en el tiempo.
Por eso quisiera, hermano, escuchar de tu boca
un mensaje de paz con rumor de alas y olas de mar,
pero acongojada escucho de tu corazón el llanto
del niño aquel que fuiste y hoy se está muriendo. 
Hubiera querido ver tu cara iluminada
por el milagro de la vida y el tesoro del recuerdo,
pero trémulas se humedecen mis mejillas
con sudor y sangre ¡sabes que no miento!
Por un momento quise creer que el sol
entibiaba tus entrañas,
que la lluvia bebía tus lamentos
quise creer que la calma era una caricia
abrevando en las fuentes sedientas de tus huertos.
Sólo porque quise...
Sin embargo, apenas respiro por el olor de la muerte
y sucumbo contigo en el infierno de las guerras.
¿Qué nos pasa hermano blanco?
¿Qué nos pasa hermano negro?
Hermanos del mundo no nos quedemos
huérfanos de Madre Tierra, huérfanos de Padre Cielo,
todavía estamos a tiempo de detener la barbarie
sintiendo la fuerza de nuestro corazón que palpita
y sueña,
de tendernos las manos fraternales de la vida
y juntos recoger los frutos de la siembra.

Este  poema lo escribí en el 2001, después del atentado a las Torres Gemelas, pero aplica para homenajear, también, a los refugiados Sirios que huyen de otra masacre viral.

martes, 11 de agosto de 2015

REFUGIO DE UN ALMA HERIDA



Es la hora en que se duermen los ecos,
enmascarados como arlequines
en las esquinas del silencio,
es la hora en que se disfrazan de sol
las penumbras envueltas en la seda
que nos ofrenda el universo.
Hay confeti en tus ojos resbalando
por los contornos en la fiesta de mi cuerpo
cuando los fuegos de artificio
le ponen color a la noche y a tus besos
mientras se mueren las sombras
quebrando en luz el sigilo de los versos.
Una palabra intenta trascender los labios
que al unísono pronuncian los pensamientos,
y allí se queda, palpitando en la cresta
de la ola que rompe de improviso mar adentro
celebrando un culto de dioses paganos
que hacen del instante, el instante perfecto.
Es la hora en que todos duermen,
también duermen los ecos,
hoy ese espacio lo habitan las sábanas
en el vórtice grandioso de nuestros secretos.

sábado, 20 de junio de 2015

EL VIEJO DESVÁN


Les invito a subir al viejo desván de la memoria
para quien quiera habitar en mis recuerdos
entre unos días de penas y otros de gloria.
Pasen y vean, revisen todos los rincones,
abran las ventanas y si les queda tiempo 
hurguen los tesoros que encierran los arcones,
algunos están repletos de alegrías,
otros albergan penas, enlazadas con emociones
pero hay uno que clama al cielo por revelar
al mundo el prodigio que atesoran mis ilusiones.
No lo vendo, no, sólo los invito a dar un paseo,
cuando terminen la recorrida por el viejo desván
donde guardo el palabras mis creaciones,
díganme si ha valido la pena transitar los pasillos
alfombrado con la magia de antiguas pasiones.
Por debajo de la pequeña torre, las rosas perfuman
en sus tiestos de barro los silenciosos balcones,
las espinas hace tiempo que no lastiman mis manos
ahora son objetos de olvidadas ficciones.
Pasen y vean, he abierto el alma para que hurguen,
como los niños, en todos los rincones.