La ciudad lo recibió con la inquietante niebla del invierno. A duras penas se divisaban las siluetas de las casas cercanas.
El hombre trató de horadar el espeso manto que lo rodeaba ahogándole hasta los propios pensamientos, cuando casi sin darse cuenta, él mismo se convirtió en niebla y la ciudad acabó devorándolo para siempre.
16 comentarios:
Bello... hay tantas, tantas cosas que nos pueden devorar.
Besos y amor
je
Inquietantemente bello, mi Señora,...inquietante.
Expresiones nubladas varias.
¿Podreís, mi Señora, creer que la palabra de verificación era "luces"?,...que casualidad.
Expresiones luminosas varias.
Mi Señor, Capitán Escarlata, luces y sombras se hermanan cuando el destino aúna ilusiones compartidas.
No seréis vos, seguramente, quien reniegue de los hados y duendes que en vida nos acosan.
En mi sitio Señor, no hay casualidades, hay magia. La veréis solamente, si miráis mi alma de hechicera.
Empiezo a temblar mi Señora,...tened cuidado pues el Santo Oficio puede estar escuchando, y ya sabeís que a estos funcionarios no le suelen gustar la hechiceras.Jajaja.
Mi Señora, por más que busco no consigo encontrar a ese escudero, decidle Vos si os place, que estoy buscándolo.
Expresiones Inquisidoras varias.
QUE LA NIEBLA NO NOS CHUPE!!!!!!!!!!!
qUE PODAMOS VER MAS ALLA DE ELLA!!! ES MI DESEO!
uN BESO
rOXANA
Lo haré, Caballero, que a mí me place. Leed estos pequeños versos, robados de "Lo vi en sueños", de autoría de una servidora.
Al servicio de Dios,
prendiendo la zarza
y símbolo del Diablo blasfemo,
quemando a las brujas por fuera
sin poder atrapar
la esencia del cuerpo.
Del fuego hablo Señor, pero creo que ya lo habéis adivinado..
Roxi, está en nosotros no dejarnos atrapar ni por la niebla, ni por esta ciudad monstruo. Cariños.
Olá! Também gosto muito do que escreves. Vejo em ti a mesma força que me faz admirar os escritores latinos: Neruda e Garcia Marques...
Bjos
hola Liliana
hoy me dejaste a boca abierta y al mismo tiempo me ha llegado una grande emoción entre tus comentarios en mi blog y éste hermoso relato. me gusta mucho esta interacción que lleva a multiplicar emociones y expandir pensamientos...
besos
baci
Rúbida Rosa y Baci, gracias amigos, siempre es un gusto encontrar almas sensibles.
La ciudad diluye al hombre en la su misma niebla, de pronto nos fundimos al entorno camuflandonos y perdemos nuestra identidad.
Habra que estar con los ojos abiertos para siempre ser quienes somos sin diluirnos.
Un abrazo Liliana
Es verdad Celia, si no nos plantamos de cara a la realidad, las grandes ciudades terminan anunlando nuestra propia identidad. Cariños.
Lo he vuelto a leer...me gusta mucho....
ahogándole hasta los propios pensamientos....
a mi se me quedan congelados los pensamientos.
Besos y amor
je
¡Qué amor! Es hermoso que me digas que lo volviste a leer... Gracias.
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