viernes, 8 de octubre de 2010

AUSENCIAS


La estancia vacía olía a encierro,
a flores marchitas de tiempos lejanos
con murmullos velados y ecos de viento,
con el sabor dulzón de otros inviernos.
¿Se escucharán otra vez las pisadas
en el mármol carcomido del suelo?
¿Arderán los leños entibiando la sala
con las llamas nuevas de nuevos anhelos?
Silencio…
Los recuerdos empolvan los muebles
y viejos fantasmas se niegan a verlos,
las arañas tejen su tela de seda
envolviendo la penumbra con su velo.
Vacío quedó el patio, vacía quedó la fuente,
en su fondo seco se astilló el cielo
cuando las aguas acallaron sus voces
y el crujir de una llave canceló
sus desvelos.

99 comentarios:

El Drac dijo...

Me imagino la sonrisa amplia que habría iluminado la penumbra viendo aparecer tras la puerta que se abre al ser amado. Lindo poema. Un abrazo

Loren Simón dijo...

La ausencia del ser que anhelamos con el que los días tienen sentido, al calor del fuego que se aviva con la pasión que respiran las paredes cuando se llenan de besos...Sentido poema, una delicia como siempre
Besos en silencio

Florencia Madeo Facente dijo...

Bellas imágenes las de tu poema, cuyo cierre es, más allá de la ambigüedad del comentario, perfecto.
Un saludo.

Liliana G. dijo...

La aparición del ser amado iluminaría cualquier tiniebla, Drac, es cierto, aunque no se me ocurre qué es lo que iría a hacer a una casa abandonada :)
Es genial que cada uno le dé al poema una interpretación personal...

¡Gracias!

Otro abrazo y buen fin de semana.

Liliana G. dijo...

A veces, Loren, son los seres que quedaron atrás, en la vieja casa de otros tiempos, esa casa que un día tuvo vida propia y que al irse sus moradores parece haber acabado con la suya. Sólo parece...
Las casas abandonadas siguen teniendo magia, misterio, cantidad de historias para contar... y las paredes llenas de besos.

Muchas gracias, querida Loren. Como le decía a Drac, es adorable que cada uno haga su propio aporte según lo que le sugieren los versos, de este modo interactúan conmigo ;)

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

En casos como este, la ambigüedad cuenta a favor, Florence, lo cierto es que me pone feliz que así sea.

Muchas gracias, amiga :)

Un abrazo.

Mar dijo...

Pues a mí se me ocurre, Liliana, que el retorno a esa casa abandonada, sería para levantarla, para volver a poner en pie lo que hizo que la cerrara, con esa llave de la que aún se oye su crujir.

Abriría las ventanas para airear ese olor a rancio, limpiaría el polvo, quitaría las telas de araña, pondría flores recién cortadas.
La leña ardería para calentar las habitaciones.
Empezaría a verse vida cuando sonaran, otra vez, las pisadas
en el mármol.
El silencio daría paso al bullicio, a risas.
Volvería la luz y, de la fuente, brotaría agua de nuevo.

Sería un renacer,... u otra segunda oportunidad.

Mil besos.

Mar dijo...

Veo que estás respondiendo a los comentarios. Es la primera vez que coincidimos en el tiempo. Las dos estamos en tu blog.

Me hace ilusión, Lili.

Liliana G. dijo...

Jajajaja Ay, Mar, sí que me encantó tu comentario, yo también haría lo mismo, no me llevo bien con el olor a rancio... pero si la casa estuviera "pipí cucú", yo no podría haber escrito este poema :)
Te digo un secreto, me fascina el misterio de las casas abandonadas, se respiran historias en cada ladrillos de ellas. (Claro que no viviría allí)

Gracias mil.
Besazos, dulce de leche.

Liliana G. dijo...

Síííííí, Mar, ya me di cuenta, es genial que coincidamos, me encantaaaaaa.

Besotes otra vez :))

Ricardo Miñana dijo...

Hermosa tu poesia que nos llena de sensaciones, esa ausencia queda vacía al escuchar el crujir de la llave.
un placer pasar a leerte.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.

Joaquín Lourido dijo...

Generalmente las ausencias, nos fortalecen y agudizamos el ingenio como en este caso, Liliana, tu los has desarrollado. La nostalgia de un ser querido, la melancolía, ansiedad, etc... nos llevan siempre a pensamientos con auras positivas. Lo has descripto muy bien. Felicidades!!!

Besos de sol.

Mary dijo...

Hay lugares que con el paso del tiempo siguen impregnados de vivencias recuerdos y almas reacias a olvidar,nunca habran lugares abandonados,siempre perdura la huella de lo amado,nunca puede ser olvidado.

Muy bonito y triste para mi.

Te extraño Reina de las letras.

TKM.

bicefalepena dijo...

Sinceramente me parece precioso.
Ese no estar o no ser que nos llena a los que nos quedamos de ausencia de silencio... de hueco y de esperanza.
Es una sensación ambivalente, pero sobre todo, dolorosa.
Me encanta.

Un abrazo y muchas gracias por compartirlo.

AiRaMeR dijo...

Liliana, que palabras más profundas, no se porqué me ha recordado a la casa del pueblo, sigue habitada, pero en ella hay una gran ausencia, la vida pasa y unos vienen y otros van, en este caso la ausencia es mi abuela...
Me ha gustado mucho...
1beso

Liliana G. dijo...

Traté de plasmar las mismas sensaciones que me produce a mí una casa abandonada, si algunas de ellas han llegado, ya he cumplido mi cometido.

Muchas gracias, Ricardo, buen fin de semana.

Cariños

Liliana G. dijo...

En este caso, no hay una ausencia particular, sino las ausencias que se perciben en una casa abandonada: antiguos dueños que hoy ya no están pero que han dejado una impronta que la casa conserva.
Es cierto, querido amigo, siempre antponiendo lo positivo, incluso ante la nostalgia...

¡Muchas gracias, Quino!

Besos cálidos por ese sol tan grande :)

Liliana G. dijo...

A veces los recuerdos son tristes, Marita, pero también tienen magia, porque de una forma u otra la vida siempre da un giro y vuelve sobre sus talones. La casa, con nuevos dueños (o los mismos), recuperará su brillo en algún momento :)

¡Gracias, amorosa!

Besazos. TKM

Liliana G. dijo...

Es verdad, Bicefa, es una sensación ambibalente entre la nostalgia y el misterio del dolor, pero como también has dicho, con la esperanza siempre presente.

Muchas gracias a vos, amigo mío, si no compartiera lo que escribo y no fuera leído con tanto cariño, de nada serviría el esfuerzo.

Otro abrazo grande.

Liliana G. dijo...

Yo creo que las casas tienen esa vida propia que nos abarca entre el pasado y el presente. Todos tenemos ausencias que nos duelen y a las que recordamos con inmenso amor.

Muchas gracias, Airamer, me ha dado gusto haber traído a tu abuela a este espacio de reflexión interior.

Besotes.

Marcos dijo...

Desde la nostalgia, desde la ausencia y sus fantasmas, un poema excelente. Los últimos versos son impactantes.

Besos, Liliana, que tengas un muy buen fin de semana largo.

Laura Caro Pardo dijo...

Bellas palabras para llenar la ausencia.
Nada es eterno, Liliana, y los vacíos acaban recubriéndose con el tiempo, aunque sea de una capa fina de sentimientos, que se rompe cuando un recuerdo aterriza en nuestro pensamiento.
Un abrazo.
Cuídate.

AiRaMeR dijo...

Liliana, tienes para tí una entrada en mi blog.
Espero que te guste.
1beso

América dijo...

Querida poeta.

Sin duda hacemos los lugares,las formas están,el calor,los olores,los sonidos son aportes para darle vida a una casa,cuando llegan las ausencias todo sobra,un profundo silencio abraza las estancias y la loza del olvido se cierne sobre todo aquello que produjo alegrías y tristezas...Precioso.

Un fuerteeee abrazo dama.

**Andrea** dijo...

La imágenes del poema saltan a la vista como si en lugar de leer estuviera viendo una película y las sensaciones sobrepasaran la pantalla hasta tocarme.
Precioso dentro de su melancolía.

Besos Lili.

Mercedes Pinto dijo...

Amiga Liliana, qué sabor tan agridulce porducen las ausencias: por un lado el dolor de lo perdido, y por otro el gozo de haberlo tenido.
Precioso poema.
Un abrazo.

Bárbara Himmel dijo...

yo siento pérdida,incertidumbre,pero al fin ilusión...
como un texto es interpretado de distintas formas ..como digo yo a cada lector un libro...y si bien el todo es bonito,me quedo con:.."vacía quedó la fuente,en su fondo seco se astilló el cielo.."
y se hizo la luz..la de la llave!
buen finde
besos
Bárbara

Samuel Rego dijo...

Una ausencia tan definitiva convierte un Hogar en una casa.
¡Brrrr! se me metió el frío en los huesos hasta que oí la llave ¡Que alivio!

Un gran beso Liliana.

Liliana G. dijo...

Es que a muchas veces los fanasmas hablan con las voces del verso, Marcos :)

Muchas gracias amigo, también te deseo un excelente fin de semana.

Besos mil.

Liliana G. dijo...

Es verdad, Laura, los vacíos lo son por poco tiempo, mientras las ausencias se convierten en nostalgias, ellos se convierten en nuevos sentimientos. Los recuerdos siempre estarán allí, en el lugar que se merecen.

Gracias, amiga.

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

¡Mil gracias, Airamer! Me has dado una linda y cariñosa sorpresa, así da gusto explayar los sentimientos.
Ya me he traído el regalo, amorosa, aquí te espera la Rosa Azul de Sueños. Con todo cariño :)

Liliana G. dijo...

Nada más cierto, América, los lugares son, en tantos nosotros seamos con y por ellos. Y aunque siempre hay cosas que "sobran", las ausencias, vestidas de nostalgias, son presencias que nos acompañarán siempre.

Muchas gracias, amorosa :)

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

Tu comentario reviste para mí una importancia relevante, Andrea, porque me da la pauta de que se puede llegar a transmitir mucho más de lo que uno cree...

¡Muchas gracias!

Besos.

Liliana G. dijo...

Es verdad, Mercedes, si no lo hubiéramos tenido nunca, tal vez en lugar de melancolía (no, de dolor), tendríamos el alma vacía por la ausencia permanente.

Gracias, querida amiga. Otro fuerte abrazo para vos.

Liliana G. dijo...

"...pero al fin, ilusión", son las palabras que resumen tus sentimientos, Bárbara, y esas son las que cuentan, la ilusión trae esperanza y la esperanza, vida.
Es cierto, cada uno tiene una interpretación diferente para el poema, esto me resulta encantador, porque mi trabajo se nutre de los pensamientos de todos.

Gracias, amorosa, buen finde :)

Muchos cariños.

Liliana G. dijo...

Allí reside la magia de todo lo que leemos, en las sensaciones que nos produce y en el final que le queremos dar.

Sí, es una suerte que haya una llave para abrir nuevamente la puerta.

Muchas gracias, Sam ¿te dije de que sos un dulce? ;)

Besotes.

Charly T. dijo...

Cada cosa, cada objeto, tiene su alma, y es el alma de la persona que lo posee. Una casa vacía es un cuenco de historias que espera ser descubierto y atesorado. Bellísimas imágenes, Liliana.

Besos, muchos.

Meulen dijo...

Saludos estimada Liliana

Un poema es potente cuando se puede extrapolar en tantas situaciones de nuestra vida y eso lo hace universal...
muy sentido y profundo!

Te dejo mi abrazo grande!

Amapola Azzul dijo...

Parece la voz del recuerdo,hablándonos desde el silencio.

Muy bello, besos Liliana.

La abuela frescotona dijo...

NO SE POR QUE, PERO CON EL TIEMPO LLEGAN LAS AUSENCIAS, ES SU MARCA.
ME CONMUEVE LA ÚLTIMA ESTROFA, IMAGINO UNA PERSONA CERRANDO SU VIDA, YA PARA ELLA TODO PASÓ...
MUY HERMOSO
TE ABRAZO LILIANA G.

Capitán dijo...

"Los recuerdos empolvan los muebles", esa imagen está desempolvando tantos recuerdos en mí ...

besos amiga

Naranjito dijo...

Cerramos una puerta, pero seguro que abriremos otras muchas arropados por los recuerdos. Tus poemas siempre tienen algo especial.
Un saludo querida Liliana.

Juan Sin Nombre dijo...

La riqueza de las imágenes que se transparentan entre tus versos les da un maravilloso color nostálgico, no obstante, la esperanza campea sobre los sentimientos con "el crujir de una llave".
Disfruto leyéndonte, me transporto.

Besos Liliana.

Abuela Ciber dijo...

Transite con tus bellas palabras alcobas vacías, recordando casonas olvidadas por moradores idos.

Dejo deseos de una semana de buena cosecha !!!!!!


Frase de la semana::

" Disfruta de la vida, esto no es un ensayo.".

Adriana Alba dijo...

Nostálgicas letras Lili.

Pero bellísimas!!

Un abrazo!

Liliana G. dijo...

Pienso lo mismo, Charly, las historias que guarda una casa quedan para siempre sobrevolando su entorno, es fascinante...

Muchas gracias, querido amigo.

Besos.

Liliana G. dijo...

¡Hola Meulén! Seguramente tenés razón y lo demuestran las diferentes interpretaciones que se le ha dado al poema según la persona que lo lee. Esto me produce una gran satisfacción.

Gracias, amiga :)

Un cariño inmenso.

Liliana G. dijo...

No te hagas problemas, Adolfo, el tiempo es un bien preciado que debemos administrar según nuestras obligaciones.
Es por eso que te agradezco doblemente tu presencia.

Besos, amigo.

Liliana G. dijo...

Creo que es un tiempo que tarde o temprano nos llega, abue, todos hemos dejado atrás una casa, algunos han dejado varias... es la ley de la vida.

Muchas gracias, querida amiga.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Supongo que todos tenemos recuerdos que desempolvar, Capitán, a veces llegan de la mano de un puñado de letras escritas a miles de kilómetros de distancia, como estas, otras veces el disparador puede ser cualquier cosa pequeñita y aparentemente intrascendente, el caso es que siempre llegan...

Gracias, Capi.

Besotes :)

Liliana G. dijo...

Seguramente que abriremos muchas otras puertas, Carlos, la vida continúa y nos regala experiencias nuevas.

Muchas gracias por tanta calidez, querido amigo ;)

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

Inmenso elogio, Juan, cuando uno se transporta con un escrito es porque este ha calado hondo, el autor/a, agradecidísim@.

Un abrazo de oso, amigo.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Abuela Cyber, es un gusto enorme encontrarte y saborear tus palabras y deseos.

Un beso grande y una semana excelente, estos son los míos :)

Liliana G. dijo...

Ay, Amapola, casi te dejo para el final, sin tu avatar quedabas escondida :)

Las voces del recuerdo siempre nos hablan, querida amiga, y es bueno que lo hagan, así como también es bueno que las escuchemos...

Gracias, reina.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Sí, Adri, la nostalgia en mis versos es casi como la tristeza en un tango, casi imprescindible a la hora de emocionar :)

Gracias, amorosa.

Besos y cariños.

lunilla dijo...

el paisaje que emerge de tus versos, lo viví lo sentí, palpé la esencia de tus versos..

Precioso¡¡

Blue

PATSY dijo...

Es imposible leer tus versos y no ser partícipe de ellos, Lili. Tu fuerza sacude viejos recuerdos, es como un magnífico hechizo.

Besos, genia.

~ El Capitán Escarlata ~ dijo...

Más que de ausencias, mi Señora,... este servidor Vuestro sabe de mudanzas,... pues hijo y nieto de soldado soy, y siendo yo mismo soldado del rey, es ley en este oficio el marchar allá donde el destino nos lleve,... sí, mi Señora,... yo también se de ecos del viento cruzando estancias vacias, de leña enmohecida en el sucio y oscuro hogar de la chimenea, de recuerdos, de fantasmas, de voces,... y de llaves cerrando puertas.

Gestos de murmullos velados variados.

AiRaMeR dijo...

Ya he recogido mi premio jejeje muchas gracias!! ¡¡además me encanta esa imagen!!
1beso!!!!!!!!!!

Liliana G. dijo...

Para mí es un gran placer saber que has vivido y sentido a través de este poema.

¡Muchas gracias, Blue!

Besotes

Liliana G. dijo...

Hechizada me tienen comentarios como el tuyo, Patsy, no me podía imaginar de transmitir tanta imagen.

Muchas gracias, amorosa.

Un abrazo de oso :)

Liliana G. dijo...

Ay, del desarraigo del soldado, mi Señor, cuánta tristeza os debe haber invadido con la última vuelta que habéis echado a la llave.
Allá por la vejez, cuando decidáis echar raíces, no os olvidéis que mi castillo es suficientemente amplio como para albergar el plateado de vuestras canas. Seguramente esta vieja dama seguirá desfalleciendo por vos ;)

Expresiones desarraigadas varias.

Liliana G. dijo...

Me pone contenta de que te hayas llevado la rosa y de que te haya gustado, Airamer :))

Besotes, reina.

Dyhego dijo...

"Se astilló el cielo", ese verso refleja todo el poema. Imagen perfecta.
Cariños.

//elojodelhuracan// dijo...

Leyendo tu poema escuché el silencio de la casa y me perdí por los laberintos del recuerdo. Ese rechinar de llaves, se ha quedado en la cerradura de mi alma.
Ya te lo he dicho todo, Liliana.
Besos

iñaki zaratiegui dijo...

La estancia vacía,
sólo es antesala del paso final.
Nada hay mas triste,
que tratar de resucitar,
lo que no volverá.

Tienes una preciosa manera, de encerrar la melancolía.

Un saludo.

HUMO dijo...

Bellísimo poema Liliana.
Me inspiras!


Cariños!

=) HUMO

TORO SALVAJE dijo...

Yo tengo una casa así.
La de mi infancia que pronto no será nuestra
Pronto volverá la luz a ella después de años de tristeza, vacíos y silencio.
A mí me da pena pero mejor para ella.

Besos.

Liliana G. dijo...

Creo que sí, Dyhego, esa metáfora encierra mucha nostalgia...

Muchas gracias, querido amigo.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Vaya si me lo has dicho, //elojodelhuracán//, además de una forma hermosamente poética :)

¡Gracias!

Cariños.

Liliana G. dijo...

Es verdad, Izara, las vivencias propias no volverán, la cancela se ha cerrado para siempre y se ha abierto la puerta de los recuerdos. Me has interpretado muy bien, la melancolía no es tristeza sino añoranza...

Muchas gracias por tu comentario, y bienvenido a este espacio :)

Un Cariño.

Liliana G. dijo...

¡Hola, María Fernanda! Es un honor "inspirarte", y un gusto encontrarte entre mis queridos amigos.

¡Gracias, dulce!

Besazos ;)

Liliana G. dijo...

Yo creo que todos dejamos atrás nuestro una casa así Toro, es la ley de la vida... y de las casas. Pero es cierto, aunque nos dé pena perder lo que fue nuestro toda la vida, reconforma saber de que ella, la casa, comenzará su propia vida nuevamente...

Gracias, mi querido Toro.

Besos grandes.

El Mar...Siempre el mar dijo...

Hola querida Lili.
Leo tu precioso poema y tambien en mi parece llegar el silencio. De sombras que antes fueron sueños. de silencios que antes fueron sonidos de ensueño. De goces de los que ahora... son recuerdos.
Si...muchas cosas se fueron pero sabes...? aunque solo sea eso...nos quedan nuestros recuerdos.

Mi mejor sonrisa para ti amiga mia

ELILUC dijo...

Mi amiga, siempre me gusta pasar por tu casita, encuentro poemas preciosos como este!!!
un beso

Linus dijo...

Haces que lo que escribes sea el alma de los recuerdos del que lee, no pude menos que memorar la casa paterna, allí donde pasé mi infancia. Imposible olvidarme cuando la he dejado detrás.
Maravilloso poema, niña.

Besos de mar y de cielo.

lanochedemedianoche dijo...

Hermosísimo poema, que nos deja su aroma y su sabor, sus sueños y despertares, me encanto.

Besos

Liliana G. dijo...

Es cierto, Paco, la historia de cada uno no se puede borrar y los recuerdos tampoco, y está bien que así sea, de ellos aprendemos y con ellos vivimos :)

Muchas gracias, querido amigo.

Besos grandes.

Liliana G. dijo...

¡Hola Mery! También me gusta encontrarte :)

¡Gracias!

Cariños.

Liliana G. dijo...

Todos hemos dejado detrás la casa paterna, es una mezcla de emociones que pasa por la alegría de los nuevos rumbos que uno emprende y la nostalgia del abandono de su nido... Me da gusto que el poema te haya traído esos recuerdos.

Gracias, Linus.

Besos.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Medianoche, cuando los sueños se comparten son más sueños porque se hacen magníficos :)

Besos.

apm dijo...

Un poema buenísimo Lili, muy real, muy personal, porque cuando cierras la puerta de tu casa y te vas, y dejas dentro la soledad, la casa así, sola, es como si se muriera lentamente... una casa está viva si tiene vida, si se vive en ella, si la cierras, se muere, inevitablemente se muere... pero también ocurre que, cuando dejas una casa, algo tuyo dejas en ella, algo que ya no te puedes llevar, que se quedará para siempre allí, entre sus cuatro paredes... a mí, siempre me evocan estos sentimientos tristes y agridulces las casas sin vida, vacías, abandonadas...

Un besote, de los gordos gordos, gordísimos

Alma Mateos Taborda dijo...

Impecable poema con una riqueza de imágenes que ubica en la escena. La casa vacía gusrda delicadamente los recuerdos. Una delicia de poema. Genial! Un abrazo.
Te invito a unirte a Alas azules.

estrella dijo...

hola amiga, tus letras bellas omo siempre, cargadas de nostalgia y recueros que envuelven, e invitan a los recuerdos, supongo que habra noches con ecos, que estremecen porque siempre suele ser asi en las casas que albergaron, tantos momentos vivos y hoy solo alberga soledad ausenias, que tengas linda semana, un abrazo liliana y muchas bendiciones on amor...luz estrella

esteban lob dijo...

Hola Liliana:

Imagino plenamente la estancia, sus años de esplendor, su ocaso, sus historias personales y colectivas y la notoria permanencia de sus protagonistas.


Un beso.

J.M. Ojeda dijo...

Hola Liliana G.!
Quizás la llave, deje entrar, o salir,
¡Quien sabe!
Silencio...

Saludos de J.M. Ojeda

Liliana G. dijo...

Es tal como lo has dicho, apm, al dejar una casa se produce una mezcla de sentimientos encontrados: nostalgia por dejar el pasado y alegría porque vamos camino al futuro. En definitiva estamos avanzando, porque justamente eso es la vida... ¡incomparable!

¡Gracias, dulce!

Un beso grande y un abrazo fuerte :)

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Alma, creo que todos, de una forma u otra, tenemos grabada en la retina de la memoria una partida que recordar...

Besotes, amiga.

Liliana G. dijo...

Así es Estrella, tal vez las casas queden vacías en apariencia, pero seguirán guardando nuestros recuerdos, en otras palabras, nos seguirán guardando a nosotros mismos.

Muchas gracias ;)

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

Un poema que activa la imaginación de quien lo lee, ha cumplido su meta, la mía...

Gracias, Esteban, es mi mejor halago.

Besos.

Liliana G. dijo...

Nadie lo sabe, José Manuel, y ese es el misterio que cada persona que lee el poema revelará a su manera.

Muchas gracias, amigo.

Cariños.

Kiki Nikon dijo...

Maravilloso poema donde se presiente la atmósfera de melancolía y ausencias, pero también se presiente la esperanza.

Besos reina.

Liliana G. dijo...

La esperanza tiene que ser una constante en la vida de todas las personas, sin ella se nos vendría el mundo abajo en forma continua, de modo que esta circunstancia (el abandono de una casa) no escapa a la regla... más allá de esa puerta sigue habiendo un mundo.

Gracias Kiki :)

Besos.

Ariel Santamarina dijo...

Increíble descripción, el lector se topa con un alerta para cada uno de sus sentidos, e incluso hasta para un sexto (los fantasmas).
Me alegro de haberte encontrado.
Saludos.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias por tus palabras tan reconfortantes, Ariel, bienvenido cada vez que quieras.

Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Líricamente memoroso y nostálgico. Es que el poema, es la mejor de las fórmulas para evocar con belleza, ante la presencia de una estancia, donde se ha comsumido parte de la vida. UN abrazo. Carlos

Liliana G. dijo...

Coincido completamente con vos, Carlos, el poema es la mejor de las fórmulas a través de las cuales podemos interpretar una escena, descubrir un sentimiento, admirar la belleza o canalizar nuestras penas...
Me encanta que me entiendas tan bien :)

¡Gracias!

Besos.

Silenciosamente ouvindo... dijo...

Foi um prazer conhecer este blogue.
Não me registei como seguidor porque o Bloger não deixou.Fica
para outra vez. Voltarei.
Saudações/Irene

Liliana G. dijo...

¡Hola Irene! ¡Bienvenida!

Muchas gracias por tus cálidas palabras. Y no te preocupes por apuntarte, lo harás en otro momento, es verdad que Blogger está funcionando bastante mal.

Un cariño grande.