lunes, 19 de enero de 2009

La resurrección del árbol (De la Antología "Voces y memorias", Ed. El Francotirador)


Sobre el pasto aplastado yace muerto,
sus raíces libres lloran de pena
añorando los días de glorias pasadas
cuando alimentó vida, canción y poema.
El árbol está seco, se lamenta el pájaro amigo
y se une en llanto que sus ojos quema.
Las pocas ramas quebradas cual brazos
imploran al cielo y en lo alto una voz suena:
es el ángel de la hierba, de los prados,
de la flor silvestre, de la madre tierra,
del manantial claro de aguas cantoras
que ofrece al mundo esas aguas nuevas.
Es el ángel que escuchó los ruegos
del alma del árbol plegarias eternas;
alzóse la brisa cual mágico halo
y enhiesto el árbol llenó sus venas
de la verde savia que alimenta
las entrañas carcomidas, las entrañas buenas.
El ángel se ha ido, en la noche y el misterio
el árbol reza a Dios, como testigo las estrellas.

9 comentarios:

Unknown dijo...

De los árboles nace el cielo. Cuando ellos caen se derrumba la sombra y peligra el viento. Los pájaros sólo son mensajeros de la tragedia.
Abrazo, Liliana
Hasta luego

adolfo payés dijo...

Bello poema, he pasado por primera a visitarte y me voy con el deseo de regresar y te sigo y enlazo para poder venir con mas frecuencia...

un abrazo fraterno

Liliana G. dijo...

Roberto, tus metáforas pintan mi poema. De la tragedia nace la lírica ¿Que nace de la bienaventuranza? Tal vez un canto de vida... ¡Gracias!

Adolfo, es un placer tenerte en este incipiente espacio. Trataré de alimentar tu deseo de regreso. ¡Bienvenido!

roxana dijo...

A veces me he sentido seca como el árbol y cuando saco la tristeza que es la que me seca, vuelve a entrar la savia para darme vida nuevamente!
Un beso
Roxana

Liliana G. dijo...

Así es Roxana, la vida es un renacer constante y eso es lo que mantiene viva a la esperanza que se hace canto en nuestra alma. Un cariño.

Baci dijo...

siempre hay un ángel que nos tiende una mano para hacernos renacer... para recordarnos que aquello que pensamos como una tragedia a veces no es más que la vida misma que se renueva...

muchas gracias Liliana!!!
baci

Liliana G. dijo...

Hola Baci, siempre es bueno encontrarte. La vida tiene tantos vericuetos, que lo único que nos salva de no sucumbir antes de tiempo, es la presencia de "ese otro" que nos alienta y nos ama.

Las gracias debo dártelas yo, por pasar siempre por mi espacio. Cariños.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Liliana es muy hermo la forma como planteas el árbol, y la sabia que retorna. Un siempre renacer de la vida perene, y como se tiene que migrar para continuarla

Un gran abrazo

Liliana G. dijo...

Gracias Celia, es un gusto que visites este espacio. Te agradezco tus palabras.
Un beso.