domingo, 13 de noviembre de 2011

TEMPLE DE ACERO


No importa cuánto la vida tense tu cuerda
ni cuánto sea el tiempo que te demande la espera
................................mantén el corazón en calma
aprende a dejarlo latir en tus adentros y afuera
no es lo mismo despertar a los silencios
que beberse la miel de las colmenas,
no es lo mismo luchar contra dragones que asistir
......................................al parto de las quimeras.
Déjate llevar por los susurros
que nacen montaña arriba de tus estrellas
cultiva la paciencia, deja que sea en su transcurso
la caricia que te cubre con el manto de sus hebras.
¡Qué desespero tan grande es la orfandad
..........................................................de sosiego!
¡Qué serenidad tan gozosa es cuna de las esperas!
La vida se merece el tributo de tu goce
........................concédele la quietud de tu entrega.



Leído por Salvador Robles en el programa "Hágase la luz", Radio Euskadi, en el marco de su disertación sobre la "paciencia", el 12/11/11

http://www.eitb.com/es/audios/detalle/774779/dormir-determina-toda-nuestra-salud/

92 comentarios:

Dyhego dijo...

Liliana, "suelo" tener paciencia pero lo que no consigo es templar los cabreos que cojo con cosas, que silas pienso con detenemiento, son tontería porque no puedo cambiarlas.
En fin, seré paciente.
Cariños atlánticos.

Liliana G. dijo...

Muchísimas gracias Salvador Robles y Teresa Yusta por darme la oportunidad de compartir, a la distancia, un pedacito de "Hágase la luz" que para mí fue inmenso en el inmenso cariño con que fui acogida.
Les ofrezco el tributo de mi emoción.

Mil besos.

Liliana G. dijo...

Te diré, Dyhego, que a mí también me cuesta "templarme", soy impulsiva y me cuesta Dios y ayuda controlarme, especialmente ante las injusticias.

Mil gracias, querido amigo y ¡feliz cumple!

Besos.

El alegre "opinador" dijo...

Una belleza llena de sabios consejos.
Besos.

MJ dijo...

Siempre he admirado a las personas serenas que transmiten paz y tranquilidad.
Un poema precioso, Liliana.

Un beso.

Alicia Abatilli dijo...

Ideal para ser leída. Por su excelencia, Liliana.
Felicitaciones.
Un beso.
Alicia

MAJECARMU dijo...

Me gusta ese temple de acero,que te permite mantener el corazón en calma y latiendo a la vida interior y exterior,saboreando la paciencia,que te acerca a tus estrellas de la inspiración.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso por este poema redondo y sugerente.
FELIZ SEMANA,LILIANA.
M.Jesús

Naranjito dijo...

Eso quisiera yo, saber cultivar la paciencia y mantener el corazón en calma. Pero bueno, siempre tengo el consuelo de personas que como vos (al final aprendo argentino), me ayudan con sus poemas.
Un abrazo.

Mariluz GH dijo...

Soy una persona paciente lo que no implica que tenga temple de acero... lo has dicho de forma tan bella que sobran las palabras :)

un abrazo

Mary dijo...

Tu tienes temple de acero pero del bueno, nadie aguanta lo que tu aguantas con ese temple y elegancia, es normal que Salvador te lea, el sabe apreciar lo bueno,

Un besazo¡!

MariCarmenblogs.com dijo...

Gran virtud esa de la paciencia, quisiera tener temple de acero, creo que con el tiempo he ido mejorando, por eso tengo experanza en que un dia mi hijo menor se supere en este sentido, amanecera y veremos. Bello texto, ademas de inspiracional.

Agradecida por esta bella entrada, besitos.

PATSY dijo...

No tengo demasiado paciencia, pero si me la piden con estos versos, puedo hacer el esfuerzo :)

"no es lo mismo luchar contra dragones
que asistir al parto de las quimeras."

Estos versos me parecen maravillosos, a veces parece que hacemos sólo eso, luchar contra dragones, un sinsentido...

Felicitaciones Lili, escuché el audio y me pareció estupendo.

Besos

América dijo...

Bella imagen ilustra el texto de hoy crea un contraste que de alguna manera representa la belleza de saber esperar.

La paciencia es un ejercicio diario,lo contrario suele causarnos desgate y cansancio,(mientras te escribo escucho el audio.)
El tiempo es una gran maestro y hay que esperar que las cosa maduren.

El temple no los da la experiencia y la obtenemos solo entendiendo el valor de la sabia espera.

Un abrazo poeta querida.

América dijo...

Todavía aquí justo cuando están hablando de ti.
Como que no te acuestas?...
Ya lo va ha leer.
Salvador lo borda!... Felicitaciones mereces que tu poesía traspase las fronteras...(y yo soy lectora tuyaaa!)
Besos emocionados.

Joaquín Lourido dijo...

En el temple y la paciencia está la sabiduría. Y en este caso, Lily, una vez más nos invades con sabios consejos. Eres grande, grande!!!

Besiños de luz.

MiLaGroS dijo...

Muy hermoso. Ay como se me va la paciencia. Y lo necesaria que es. Seguiré alguno de los consejos de estos versos. Un besazo poeta.

Adriana Alba dijo...

La calma, el silencia, la quietud....todo en ese marco especial y gratificante de tus letras Lili.

Un abrazo grande y otro a Salvador y Teresa por la oportunidad que te dieron, seguramente los oyentes se habrán embelesado....como nosotros.

Cariños dulce Lili.

Samuel Rego dijo...

La paciencia es la madre de todas las ciencias, la paciencia activa que no la pasividad. Hoy además de un poema nos entregas sabio consejo y de tan bella forma como solo tú sabes hacerlo.
Con toda serenidad, un beso.

Alma Mateos Taborda dijo...

Maravilloso texto para memorizarlo y ponerlo en práctica. La paciencia es una virtud invalorable. UIn abrazo.

Liliana G. dijo...

¡Hola, Opi! Me da mucho gusto encontrarte.
Mil gracias por tus palabras y por tu presencia.

Besos.

Liliana G. dijo...

Para serte franca, MJ, yo también :)
No es uno viva enloquecido, claro, pero a veces ante determinadas circunstancias cuesta mantener esa serenidad. Cuando nos demos cuenta de que con ella logramos mucho más que con un "ataque", estoy segura de que viviremos mejor.

¡Gracias!

Besotes.

Liliana G. dijo...

La verdad, Alicia, es que me han dado una gran sorpresa, como decía más arriba, con tanto cariño y consideración que me dispensaron. Estas son las pequeñas grandes cosas que nos iluminan la vida.

Gracias querida amiga.

Otro beso.

Liliana G. dijo...

Los años, la experiencia y la vida, nos enseñan a mantener a ese corazón con la calma que se merece, no debemos olvidarnos que cuando el pobre llega al máximo de sus posibilidades, ya no hay retorno. Nos debemos esa paciencia.

Muchas gracias, querida María Jesús.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Carlos, no te creas que yo soy un monje budista, también quisiera ser menos impulsiva, seguramente viviría sin tantos sobresaltos. Claro que es cuestión de temperamento, además de aprendizaje...

(Y yo, ya hablo en español, que de tú queda divinísimo)

Gracias, Naranjito. Besotes.

Liliana G. dijo...

Ese es el gran equilibrio, seguramente el adecuado: tener temple de acero y la paciencia suficiente. ¡Qué grande Mariluz!

Gracias mil.

Besos.

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola. La falta de tiempo me impide visitar a menudo los blog, pero aquí estoy, deleitándome con tus hermosos versos, en esta ocasión,un canto al sosiego y la serenidad....¡eso tan difícil de oonseguir, muchas veces!.
Un beso grande. Tu blog, precioso.

Liliana G. dijo...

Yo creo que todos hemos "aguantado" mucho, Mary, cada quien a su manera, claro, es la única forma de seguir adelante hasta alcanzar el horizonte de la vida.
Salva, con su lectura, me ha hecho el mejor de los regalos, estar al lado del maestro es algo que todo discípulo espera.

Muchas gracias, querida amiga.

Un beso enorme.

Liliana G. dijo...

MariCarmen querida, todo se aprende con el tiempo, no dudo de que tu temple de acero ya está en camino. En cuanto a tu hijo... ¡paciencia! los jóvenes tienen un trecho mucho más largo que nosotros por recorrer. A la larga también aprenderá :)

¡Muchas gracias!

Besos.

Liliana G. dijo...

Es cierto, América, el contraste entre la imagen y el título me pareció apropiada, uno complementa al otro. Tener el temple de acero no significa sacrificar a la paciencia, por el contrario, quien tiene uno, tiene el otro. El tiempo es el gran aliado de la persona sabia, la que sigue aprendiendo hasta el final de sus días.

Mil gracias.

Besos.

Liliana G. dijo...

Pasa, América que hasta el mes de junio, tenía un trabajo de noche (lo tuve por varios años), y ahora me sigue costando irme a dormir temprano, de modo que aprovecho para escuchar "Hágase la luz" en directo, lo que representa un placer.

Salvador es un gran amigo, un amigo del alma, mi maestro, es grandioso que me haya regalado su lectura.

¡Gracias otra vez, América! Tu emoción es la mía.

Más besos.

Liliana G. dijo...

Concuerdo, Quino, la sabiduría es la única que nos provee, con su caudal inagotable, de todo cuanto necesitamos.

Muchas gracias, querido amigo.

Besos.

Liliana G. dijo...

A todos se nos va la paciencia en algunos momentos, Milagros, tranquila, que para eso somos humanos :)

¡Gracias, amiga!

Besotes.

Liliana G. dijo...

Y es tan necesaria esa quietud... no nos damos cuenta hasta que no la experimentamos.

Teresa y Salvador recibirán tus abrazos, Adri, bien que se los merecen. Mil gracias en nombre de ellos y mío.

Muchos besos.

Liliana G. dijo...

Patricia... te había dejado en el camino ;)

Sólo decirte que tu apoyo de siempre, ese estar cerca, es la compañía que la amistad agradece.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Es cierto, Samuel, la paciencia no es sinónimo de falta de reacción, sino de saber esperar para que las cosas resulten mejor.
No sé si los míos sean consejos, pero son versos que llaman a la reflexión, y eso es lo que cuenta.

¡Gracias, Sam!

Besos "pacientes" :)

Liliana G. dijo...

Esa es la palabra apropiada para la paciencia: "virtud"...

Muchas gracias, querida Alma.

Besos.

Liliana G. dijo...

No tengas problemas, Paqui, a todos nos pasa lo mismo, además, lo verdaderamente importante es pasar cuando podemos o queremos :)

Es difícil pero a la larga aprendemos a tener cada día un poquito más de paciencia ¿a que sí?

¡Gracias!

Un beso grande.

Unknown dijo...

Mantener la paz y la serenidad... divino entrenamiento diario ante tanta vorágine... no cabe duda de que poemas así ayudan

un beso

Unknown dijo...

Que poema tan bello, destila una hermosura única, me voy fascinada de leerte.

Un abrazo.

Sneyder C. dijo...

Maravillosa inspiración que te hace crear tal maravilla. Mantén el corazón en calma aprende a dejarlo latir en tus adentros
No puede mas que felicitarte por tan sabios consejos.

Un fuerte abrazo

Lapislazuli dijo...

Hola Liliana, hermosos poema, trasmitiendo paz y sosiego. Un abrazo

Ana dijo...

"Concédele la quietud de tu entrega". Una frase sublime que pone un broche de oro a un poema excelso. Gracias, Liliana, por poner en boca de Salvador tan hermosas palabras. Los oyentes de "Hágase la luz" están de enhorabuena. Gracias a la magia de la literatura, desde la remota distancia, a través de las ondas, la Poesía mayúscula se ha instalado en sus entretelas.

Liliana G. dijo...

Eso creo, Estrella, la paciencia es parte de la experiencia, del entrenamiento que la vida nos confiere cada día en el campo de batalla que debemos librar para continuar nuestro camino. Todo se aprende...

Muchas gracias.

Besos.

Liliana G. dijo...

¡Gracias, Halcón! ¿Qué otra cosa mejor puede esperar un poeta que el lector se vaya fascinado? :)

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

La inspiración suele ser caprichosa, Caty, trato de aprovecharla cuando está de buenas ;)

Muchas gracias, amiga.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Lapislazuli, me da mucho gusto poder transmitir sentimientos, y más aún que estos lleguen.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Querida Ana, soy yo quien agradece a Salvador por poner su voz y su cariño en este poema, a él le debo que los oyentes de "Hágase la luz" sepan que existo al otro lado del mundo pero muy cerca de todos los corazones que gusten escucharme, esos mismos corazones que escuchan a Salva cada sábado con admiración y entusiasmo.

¡Gracias, de todo corazón!

Un beso gigante.

† El Capitán Escarlata † dijo...


Aunque no sea lo mismo, mi Señora,... seguiremos luchando contra los dragones,... y sin ninguna paciencia,... que otra cosa puede hacer un capitán de los Tercios Viejos del Rey. ¿No lo cree así Vuestra Merced?.

Expresiones huérfanas de sosiego varias.

Marcos dijo...

Si conozco a alguien que tiene temple de acero, esa sos vos Lili. La paciencia tiene un límite, pero tu creatividad no. Estupendo poema.

Besos.

Recomenzar dijo...

Tu personalidad de letras me encanta
miil besos

Recomenzar dijo...

Mantenerse en calma muchas veces no es fícil ...dejar el alma tranquila cuando el corazon va galopando...tampoco ...
te leo y disfruto tus escritos porque me dejan pensando

Liliana G. dijo...

Lo que yo creo, mi Señor, es que no podré tener jamás mejor defensor que Vuestra Merced, que lidie contra dragones y malvados para librarme dellos. Los Tercios Viejos del Rey son garantía suficiente para que esta dama se sienta protegida.

Mi Capitán, sigamos luchando contra los dragones, algún día caerán, no hay paciencia posible ante ellos.

Mi alma se ha elevado al haberos sentido cerca ;)

Liliana G. dijo...

Es verdad que la paciencia tiene un límite, pero cuanto más la cultivemos, mejores serán sus frutos...

Mil gracias, Marcos, el temple de acero también se forja de a poco.

Besotes.

Liliana G. dijo...

¡Hola, Mucha! Claro que no es fácil mantener la calma, principalmente ante lo injusto, el oprobio y la impotencia. Pero hay que reconocer que estallando nos dañamos más a nosotros mismos antes de solucionar algo. Además, es cuestión de temperamento y el mío galopa de lo lindo.

Mi personalidad de letras, es... mi personalidad!! :)

¡Gracias mil!

Besos, amorosa.

impresiones de una tortuga dijo...

¿Sabes...? cuanto mayor te vás haciendo más vás cultivando la paciencia. No sé...te vás como modelando poco a poco "pacientemente", la vida te vá quitando bravura y te vá dejando sentimientos de remanso, de impotencia también, pero en defintiva de paciencia.
El poema, como siempre: ¡una verdadera delicia, Liliana!.
Mil besos y un abrazo, princesa.

ZEDIECK dijo...

¡Qué desespero tan grande es la orfandad de sosiego!

Un verso que cala hondo, cuando no hay sosiego se siente el desespero que tan bien estás resumiendo en este verso, me parece grandioso.
Besos

lichazul dijo...

la paciencia es la madre de las fortalezas y la sapiensa del amor

es un poema llenito de metáforas buenísimas, y ese imperativo se hace amigable como voz de madre

besitos y Felicitaciones Lili

esteban lob dijo...

Hola Liliana:

La paciencia llega con los años y nos hace arrepentir de tanto tiempo sin haberla apreciado.

Un beso.

David Cotos dijo...

Me gusta el mensaje de aliento que transmites con tu poema.

Linus dijo...

Tus metáforas siempre son cuidadas y crean una imagen perfecta para adornar a tus sentimientos. Excelente poema. Felicitaciones por su lectura en la radio. Te lo mereces, Liliana.

Besos

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

La vida es eso: un dejarse llevar...naturalmente, en la mesura y el equilibrio. Un poema existencial. En tus veros la vida adquiere sentido. Un abrazo grande, Carlos

Juan Sin Nombre dijo...

Sé que hay veces en que la vida tensa la cuerda más de lo debido, también sé que esta es una circunstancia que no te es ajena, pero la verdad, Lili, que si no fuera por ese "temple de acero", la vida nos pasaría por encima.
Muy bueno, excelente poema.

Un gran abrazo, paciente y templado.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Liliana:

Paciencia, paciencia, eso es lo que ahora necesito... Gracias por tan bellas y gratificantes palabras.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

MUY, MUY SABIAS PALABRAS.
BESOS

Norma Ruiz dijo...

Lili:
la vida se merece el tributo de tu goce¡ sabia y profunda reflexiòn,
nos hacemos fuertes cuando el dolor golpea el corazòn, cuando perdemos a nuestros seres queridos, o aquello que hemos cuidado con dedicaciòn y es en esa instancia donde aprendemos a apreciar lo que tenemos, que no es otra cosa que la vida misma¡
felicitaciones amiga tus letras se merecen ser leìdas.
tqm

TORO SALVAJE dijo...

Es muy bonito el poema.
Digno de ser divulgado.

Besos.

Liliana G. dijo...

Claro, Tortu, el tiempo es el que da templanza a la persona, pero no porque le quite bravura, sino porque la hace más sabia...

¡Gracias, amorosa!

Un montón de besos :)

Liliana G. dijo...

Creo que el mundo actual está pasando por ese "desespero", ZEDIECK, la falta de tiempo, las responsabilidades que no pueden esperar, todo se acelera y nos acelera, todo nos produce desesperación por cumplir las metas a tiempo. Si nos ponemos a pensar, las cumpliremos mejor haciéndolas despacio y pensándolas, que arrollándolas con nuestro ímpetu.

Muchas gracias, amigo.

Besos.

Liliana G. dijo...

¡Qué tierno, Licha! Me encantó eso de "amigable como voz de madre" :)
Será que el tiempo pasa para todos y ahora estoy ocupando el lugar que en su momento ocuparon mis mayores. Haciendo una lectura positiva, debería decir que afortunadamente he aprendido.

¡Mil gracias!

Besotes y buen finde.

Liliana G. dijo...

Nada más cierto, Esteban, la paciencia es un aprendizaje como cualquier otro, la diferencia está que aprendemos siendo mayores, ya que el ímpetu de la juventud, con su maravillosa espontaneidad, no nos permite hacerlo antes. No creo que nos tengamos que arrepentir, Esteban, nos queda mucho por reflexionar.

Muchas gracias, querido amigo.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, David, para mí el gusto es encontrarte en Bitácora.

Un gran abrazo.

Liliana G. dijo...

La metáfora es uno de mis recursos poéticos favoritos, ellas me permiten expresar lo que dicho literalmente tal vez no impacte tanto.

Muchas gracias, querido Linus.

Besos.

Liliana G. dijo...

Yo diría, Carlos, que a través de mis versos, la vida "trata" de adquirir ese sentido, conque lo haya logrado ante tus ojos, he alcanzado el fin que me he propuesto.

¡Gracias!

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

En verdad, Juan, que la paciencia sólo se consigue teniendo temple de acero. Y aunque nuestro temperamento a veces se niegue a aceptarla, la vida es lo suficientemente sabia como para darnos una oportunidad tras otras...

Mil gracias, Juan.

Besotes.

Liliana G. dijo...

¡Gracias, Reltih! Tomo parte de la experiencia propia para transmitir lo mucho o poco que pueda...

Muchos cariños.

Liliana G. dijo...

Tranquilo, Rafael, somos muchos los que la necesitamos y casi nunca la encontramos, ella viene sola, con los años y con la experiencia.

¡Gracias!

Besos.

Liliana G. dijo...

Ni más ni menos, Normi, la vida nos pone todo tipo de pruebas, muchas de ellas nos hacen caer en la impaciencia y la desesperación. Pero si pasamos el primer golpe, pasaremos el resto, y estoy segura de que eso se puede.

¡Mil gracias, amorosa!

Muchos besos y feliz finde.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, querido Toro, a veces es necesario detenernos a pensar qué es lo que necesitamos hacer para detener el tiovivo de la vida... tener paciencia, aunque cueste, es una opción.

Besotes.

Alas.Rotas dijo...

Hablas de fuerza interior y de aprender a dejar latir tus sentimientos en silencio y de las fuerzas que hay que tener para luchar contra las quimeras, practica el don de la paciencia que una mujer como tu ha aprendido a tenerla. Profundo y reflexivo como sueles ser tú. Un beso

Kiki Nikon dijo...

Felicitaciones por el reconocimiento en la radio. Escuché el audio y me encantó. El poema se lo merece y vos también.

Besos. Buen fin de semana.

Ricardo Miñana dijo...

Con paciencia se llega a todas partes, un sabio poema.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.

XANADÚ dijo...

La vida nos arrolla con mil vicisitudes. Muchas de ellas nos dejan dañadas por mucho tiempo. El miedo a situaciones dolorosas e inesperadas, cuando se instala un frío intenso en tu piel. La necesidad de poder recobrar un mínimo de equilibrio interior se hace imperiosa.
Tus versos contienen el mensaje sabio de quien ha sufrido estragos
y no por ello ha perdido la esperanza de que el agua turbulenta vuelva a su cauce y sea remanso y paz.
Pido un deseo al aire. Que tus palabras, sosiego, calma y paciencia, levanten el vuelo junto a pájaros que llevan versos, ramas de olivo y romero en sus picos.Un soplo de viento las disperse como analgésico para el corazón por todos los confines de la Tierra.

//elojodelhuracan// dijo...

Entregarse a la vida, esa es la más maravillosa de las ofrendas. No sabemos lo que nos perdemos cuando carecemos de paciencia, el estar sosegado es un estado perfecto, y cuanto más cuesta llegar a él, más se disfruta al alcanzarlo.
Un poema excelente, tus sugerencias son dulces y llenas de sentimiento.

Besos.

Marymar dijo...

Felicitaciones!!! Tus poemas se merecen ser dados a conocer en todos los medios posibles, tienen sentimiento y arte.
Un beso y feliz semana. Éxitos!!!

Liliana G. dijo...

Muchas veces se hace difícil ser paciente, Ramón, pero la experiencia nos dice que la espera bien vale la pena...

Gracias por tus palabras, querido amigo.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Kiki, cuando las cosas vienen por sorpresa se disfrutan mucho más.

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

Así es, Ricardo, aunque a veces nos cueste, los resultados justican la espera.

Muchas gracias.

Un beso.

Liliana G. dijo...

Es verdad, XANADÚ, hay imprevistos que nos arrasan, que nos desconciertan y que, justamente por eso, coartan nuestra capacidad de reacción para resolverlos. Pero si hay algo que jamás debe perderse, es la esperanza de continuar haciéndoles frente. De la paciencia se aprende porque con ella se razona.
Me hago eco de tus deseos, los acompaño y los aliento para que la vida, nuestra, vida, sea el remanso que se merece.

Gracias, de todo corazón, XANADÚ, siempre es un gusto encontrarte entre mis letras.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Entregarse a la vida, es ofrecerle un tributo compartido en la belleza y el amor que ella se merece.

Muchas gracias, Jorge.

Besos.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias por tan cálidas palabras, Marymar, siempre son bienvenidas.

Un beso grande.

David Cotos dijo...

Quietud y equilibrio.

Liliana G. dijo...

Tan difícil y tan necesario...

Besos, David.